XOVE COSTA TRAIL 2022

Tras el descubrimiento fortuito de esta prueba el pasado verano, mientras disfrutábamos de unas fantásticas vacaciones con nuestra CamperVan, este marzo volveríamos a disfrutar del trazado gallego, de la gente de Xove, de la familiaridad que desprende su organización, y de unos días idílicos en el alojamiento «Lugar das Marias».

Como Xove (provincia de Lugo) está donde Cristo perdió la alpargata, decidimos cogernos unos días de vacaciones, y de esta manera, poder disfrutar de un viaje relajado, turístico y con varias paradas por el camino, para ver amigos, comer y disfrutar de diferentes paisajes del norte de España.

Salimos desde Barcelona, el jueves 17 de Marzo. Por delante, 1036 km’s que no haríamos «del tirón», ya que habíamos previsto parar por el país Vasco y ver algunos amigos.
Tras estas ‘amigables paradas’, llegaríamos el viernes 18 a la localidad gallega, la cuál, nos ha robado el corazón desde que la conocimos, como digo, el pasado mes de Agosto.

Gracias a la voluntariosa y encarecida insistencia de la organización, la cuál capitanea Óscar de una manera excepcional, nos íbamos a alojar con nuestros 3 perros en «Lugar das Marias».  En este enclave, nos iba a recibir una persona exquisita, excepcionalmente amable: Lucía.

Tras ubicarnos y ‘alucinar’ con el apartamento que nos habían buscado desde la dirección de carrera, aprovechamos para recoger nuestra bolsa del corredor y dorsal, así podríamos pasar un sábado tranquilo, disfrutando de la gastronomía, del buen tiempo y del turismo de la comarca.
Preparamos las cosas a media tarde y tras una pequeña activación por la senda de una pequeña riera junto a la casa, nos íbamos a dormir (bien calentitos, gracias a la fantástica estufa de leña de nuestro apartamento).

La salida era a las 9, por lo que teníamos tiempo de almorzar, dar un paseo con Meru, L’Aüt y Moussie, y calentar debidamente, ya que se avecinaba una carrera rápida desde el km 1.
Tiempo suficiente además, para charlar con Óscar (director de carrera) de la ampliación del trazado respecto al que hicimos el pasado mes de Agosto. En esta ocasión, se ampliaban 10 km’s, para hacer de la prueba una carrera circular con salida y llegada en Xove, y completar así los 35 km’s y 1.300 metros de desnivel positivo (2.600 Ac).
Estos primeros km’s, serían clave para el devenir final del trazado.

Todo listo para el pistoletazo de salida, y como habíamos presumido con anterioridad, habría quien iba a dinamitar esto desde el primer minuto.
3, 2, 1 ….. ¡A VOLAR!

Un inicio de carrera llano, por las calles de Xove, antes de adentrarnos en el frondoso bosque gallego. Caminos desbrozados, pistas anchas, subidas pronunciadas para ir marcando posiciones de carrera.

En seguida, Jose Angel Díaz y David Alonso iban a imprimir un ritmo alto, para tomar la cabeza de carrera con decisión. Seguidos por un servidor, y un par o 3 de corredores gallegos-asturianos, llegaríamos en seguida al bosque del Polígono de Camba, para encaramarnos al alto del Cabo de Vila en menos de 1 hora.
En ese transcurrir, otro par de corredores se aventurarían a darlo todo desde el primer momento, y nos avanzarian en plena ascensión.

Haciendo caso de las palabras de Óscar, había guardado prudentemente en estos 10 primeros km’s, hasta poder llegar a la playa (praia de Esteiro), con sensación de ir entero. El descenso a dicha praia, de aprox 1 km, era tendido, sinuoso, a la par de precioso. Un sendero de helechos, eucaliptos con vistas al extenso mar cantábrico, nos conduciría hasta la arena, y con ella, al primer avituallamiento de carrera. 


Junto al corredor de Viveiro, David Martínez, íbamos comentando el devenir del primer tercio de la prueba.
-Van fuerte delante, caralho! …
-Déjalos, alguno ya reventará …
(Casualidad también, que fuera con David con quien compartí la mayor parte de km’s el pasado mes de Agosto).

En 6ª y 7ª posición cruzaríamos la praia, para encaramarnos al avituallamiento líquido y sólido que al otro extremo de la arena, se encontraba en un pequeño balcón. Allí, nos uniríamos a Henrique Tëlo, que había aflojado un poco, respecto del grupo delantero.
Comenzábamos así, la parte que ya se disputó en el mes de Agosto, iniciando un trazado más salvaje y el más costero de la prueba.
Junto a David y Henrique, llegamos a la Praia de Muiñelo, dando caza a otro corredor, que comenzaba a notar el alto ritmo impuesto desde la salida.  Era el momento, (según previsión y estrategia) de «atacar» la cabeza de carrera. Un tramo de fuertes subidas y bajadas, lo veía como «el adecuado» para asaltar en los 20 km’s finales algún cajón del pódium …  (km 12-14).
Ante nosotros, espectaculares acantilados como el de Ceranzos o Vilachá … Vistas que invitaban a detenerse y disfrutar de la costa gallega. ¡Una barbaridad de trazado!.

Llegaríamos al punto clave. Faro de Roncadoiro.

Poco antes de llegar a este fantástico Faro, dejaríamos la grata compañía de David y emprenderíamos en solitario (como decía) un «intento» de ataque a los 3 corredores que precedían la distancia.  Tras este punto en alto (en el que disfrutamos de dos noche de Camper el pasado verano) y después de recargar «pilas» con otra dosis de Tailwind , encarábamos la parte que para mi, es la más complicada (a la par de bonita y espectacular) de la prueba.
Tras encaramarnos al alto del Miradoiro de Poñente, y cruzarnos, saludarnos y animarnos mútuamente con el groso del pelotón de los «andarines», descendíamos a la Praia de Portocelo dando caza al 4º clasificado primero y al 3º después … (era extraño, porque había un corredor que juraría había estado detrás de nosotros en la Praia de Esteiro, pero por lo visto, iba por delante). En este momento, nos colocábamos en 3ª posición, sin conocer la distancia a la que se encontraban el 2º y 1er clasificado … (a la postre, vi que la distancia que guardaban Jose Angel y David Alonso, ya era insalvable).

En el avituallamiento de la Praia de Portocelo, una nueva carga de Tailwind y primeras molestias de algo que a día de hoy, sigo sin saber exactamente que fue … Pinchazos en la parte alta de la rótula izquierda, los cuales, cada vez que bajaba pronunciadamente, me hacían ver las estrellas … (Por lo visto, parece ser que sufrí una pequeña tendinitis rotuliana en la parte baja del cuádriceps,,, pero «no pasa res», sempre endavant XD XD …)

La praia do Portocelo es una «bahía» en la que la marea baja por la mañana, y entre «barcazas» y «pesqueros» anclados en su costa, cruzamos en modo «pisa charcos» … Lugar precioso, en el que recibimos el ánimo de algunos voluntarios y lugareños. Justo en esta playa, sería el primer punto en el que empezaba a ser consciente de que arrancaba la defensa del 3er puesto del cajón …

La prueba se ponía exigente, ya no tenía las referencias visuales de los 2 corredores que iban por delante, «massa tros» -cat … con ellos ,,, Por detrás, si tenia controlado a mi recién perseguidor, el cuál podía dejar algunos metros atrás en subidas, pero que me recortaba en las bajadas por esas molestias en la rodilla …
Duro a la par de precioso el trazado que te conduce hasta el Castro de Morás. Pistas anchas y Eucaliptos por todos lados …
-¡Respira Nanet,,,, coge aire y evalúa bien los 10 km’s que te quedan por delante!
(Acostumbrado a ser más corredor de Ultradistancias o distancias de maratón en alta montaña, estos ritmos a nivel del mar, comenzaban a pasarme factura 🙂 …) 

Última vista al Cantábrico, con el Illote O Ansarón como punta de lanza … Giramos hacia el alto do Lago y emprendemos la parte final de la carrera.
Queda por superar el «corta fuegos de la muerte» (bautizado así, por el momento o km en el que se presenta).

Con él, damos el resto de esfuerzos para intentar ampliar la ventaja que tenemos con los corredores que me persiguen. Llegado al alto, emprendo el último vertiginoso descenso hasta cruzar la carretera y adentrarme en el bosque, para seguir el «Rego de Guilán» durante los últimos 4,5 km’s ….
Un tormento ya en cada zancada, por el dolor y por supuesto, por el agotamiento del esfuerzo asumido en estos últimos 20 km’s …

La parte final de la prueba, se adentra en una pista que termina subiendo hasta el punto inicial. ¡La meta de Xove!

Casi 3 horas 14 minutos empleados, para conseguir el 3er puesto de la Xove Costa Trail 2022 …
Un trazado realmente espectacular, diverso, idílico … y sobretodo, PERFECTAMENTE MARCADO, cosa que se agradece cuando llevas ritmos altos de carrera y no te has de preocupar de casi «levantar la mirada» para buscar alguna cinta o flecha en el suelo …

No quiero ser repetitivo, pero me faltan palabras para agradecer principalmente a Óscar (director y organizador de la Xove Costa Trail) a Lucía (propietaria gerente de Lugar das Marias) y a todos los voluntarios y voluntarias, lugareños/as y personas de esta «villa» de la costa Gallega, por la manera de ser, por el trato, por el cuidado y alegría que desprenden, no sólo organizando una prueba deportiva, si no en la forma, maneras y disposición hacia para todo el mundo.

 

 

FELICIDADES, XOVE!
Sois cojonudos 😉

Nano López
Activador Emocional
Formador de Habilidades Sociales
y Deportista de Carreras por Montaña

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