ULTRA SANABRIA By Stages
Nueva edición de la prueba que más nos gusta de la temporada. La Ultra Sanabria Caja Rural 2021.
Este año, V edición, comenzándose a consagrar como una de las pruebas referentes a nivel nacional y también creciendo en notoriedad internacional. Su peculiaridad, las pruebas por etapas, que este año contaban con una nueva modalidad. GLACIAR ULTRA SANABRIA 212 km y 10.000 metros de desnivel positivo, en 6 etapas.
La prueba crece, y el «valor añadido» que la dirección de carrera quiere aportar cada año, es notable.
Este año, se han mejorado los servicios al corredor (pre y pos carrera), la cantidad y calidad del marcaje (cintas y balizas), así como el número de voluntarios y la información que facilitaban.
En esta edición, con la incorporación de la modalidad Glaciar, la Ultra Sanabria by Stages crecía en días y en extensión geográfica, siendo desde el martes al domingo, una fiesta de la montaña que transcurriría desde la alta Sanabria, al Glaciar del Lago Sanabria, rozando la Carballeda y tocando el cielo con la Laguna de Peces, el Vizcodillo o el Faeda.
Estos 3 primeros días, los participantes de esta novedosa modalidad, se desplazarían a la alta Sanabria para disputar entre las localidades de Lubián, Porto, Hermisende y aledaños, los primeros 112 km’s de su «reto» o aventura, ya fuera a modo individual o en la versión parejas (mixtas o por sexos).
Nosotros, disfrutaríamos de 3 días de relax previos a la batalla de la clásica ultra por etapas, disfrutando de la gastronomía, del paisaje y de los magníficos y hospitalarios paisanos de la comarca.
Vamos con la crónica del UltraSanabria by Nanet 2021
ETAPA 1 : ESCUREDO – SAN CIPRIÁN 32,9 Km’s y 1.900+
Como cada primera etapa, nos tocaba desplazarnos a Escuredo (pequeña población al este de Sanabria) que acogía nuevamente un inicio del Ultra Sanabria by Stages, el cual prometía guerra, en una nueva edición, con caras nuevas (Miguel Heras este curso), algunas conocidas y otras clásicas …
Las sensaciones con las que nos presentábamos eran buenas. El volumen que traía, era adecuado y las ganas, renovadas tras el último abandono en la Marató del Trail Cap de Creus.
¡Control de firmas, y todos al arco de salida para dar comienzo a la fiesta del UltraTrail!
El inicio prometía, sólo viendo la pólvora que había en el arco de salida. Manuel Merillas (vigente campeón y actual campeón de España y del Mundo por selecciones), frente a Miguel Heras y Samuel Dávila, principales rivales del leonés.
Siendo los dos primeros, quienes iban a regalar a la organización un sinfín de imágenes que darían para comentar entre micrófonos, buen vino y entrevistas posteriores, a todo el magnífico equipo «media» que tenía la organización, capitaneado por Juanjo López, de Ingrávidos Marca.
De entre el pódium de los ‘mortales’, íbamos a pelear los hermanos Calvó del Team Gozalbo, el exciclista David Belda y un servidor,,, ¡yiiihaaaa!.
La primera etapa, es probablemente la que menos favorable me resulta. Excesivos tramos técnicos de descenso, mucha pista en zonas altas y frío, mucho frío 🙂
No obstante, las sensaciones con las que partía en esta nueva edición, como ya he dicho, eran muy buenas. La carga de las últimas 4 semanas, había sido excelente y había podido descansar los 3 días previos a esta etapa, ya que nos habíamos desplazado a Sanabria toda la semana, para acompañar a Blacky y Manu en su modalidad Glaciar. Fue precísamente con éste (Blacky) con quien había podido realizar una última tirada larga por el Cadí (Pre pirineo catalán) un par de semanas antes, y sobre la que había conseguido ese puntito que me hacía falta para estar competitivo.
El inicio de esta etapa, suele ser rápido. Un ligero ascenso hacia la carretera de truchillas, para hacerte descender a través de un cortafuegos hasta el valle de las Viciellas. Allí, cruzas el arroyo Valbueno inicialmente y el Veganabos después, llegando al primer tramo cronometrado de ascenso de la prueba, directos a Peña Negra y Vizcodillo.
Rápidos, muy rápidos nos encabezamos junto a un corredor cántabro, en las primeras posiciones, ya que los tramos iniciales pueden generar un tapón que puede irritar indebidamente nada más comenzar.
Junto a Ohiana Kortazar, y otros dos corredores, vamos superando el «pedrizal» de bloques de granito, los cuáles permiten una de las estampas aéreas más increíbles del Ultra Sanabria. Son unos 2,4 km’s de ascensión técnica por grandes bloques, donde la concentración es fundamental para no meter el pie donde no debiéramos.
Llegamos a Peña negra, cruzando su «aresta» y adentrándonos con el amanecer, en un pasto de brezo y matojo bajo, el cuál cada año está mejor sendeado y marcado,, (excelente trabajo de la organización, ya que recuerdo en la primera edición, el ‘paso de caballo jerezano’ que teníamos que hacer si no querías meter el pie en agujeros no deseados).
Llegamos poco después de este paso rocoso, al alto del Vizcodillo (techo de la etapa y también de toda la prueba. Más de 2.000 metros de altura, con unas vistas espectaculares). Para llegar a él, el sendero nos presenta cara al sol y al viento, unos 2,5 km’s de sensación aérea y de estar empezando a correr en altura. La temperatura, es agradable (nada que ver con el año pasado y la helada que cayó de buena mañana).
Desde este punto en alto (avituallamiento), se antoja un descenso técnico hasta la laguna Maliciosa, la cuál rodeamos entre nuevos bloques de piedras y pastos húmedos, para volver a subir al alto el Peñón. Ohiana se abre algo de ventaja en este segundo pequeño ascenso, yo me quedo con David y Clemente (corredor local), entre debates de lo que nos viene por delante, etc …
-«… Conoces la carrera?»
– Siiiii, soy casi de aquí ,,, aunque es este señor que viene detrás el que es verdaderamente de aquí (risas)
– Calla cabrón, que vas sobrado y yo ya tengo mis años …
– Por eso, porque sé lo que viene, me lo tomo con humor, bueno va, voy a apretar un poquito
(Risas y halagos entre unos y otros) …
El ritmo es bueno, David se suma a Ohiana por delante a penas a 100 metros, por detrás queda Clemente y otro corredor. Avanzamos en 7ª posición de la General (según nos dicen), y las sensaciones tras 15 km’s, y llegar casi al ecuador de la etapa, son buenas.
Estamos a punto de llegar al avituallamiento de la carretera de truchillas (líquido y sólido), donde llego tras atraparla en la última bajada, junto a Ohiana, la cuál se iría a convertir en compañera de batallas y aventura los 3 días de la carrera. Cargamos Tailwind, cogemos algo de fruta y nos disponemos a «sendear» la pista que separa la cuerda entre Zamora y León. Una pista que «crestea» la montaña más alta de la prueba, y que nos conducirá al alto la raigada.
Las vistas, espectaculares. A un lado, montañas de León (vislumbrándose justo detrás, inicio de Picos de Europa). Al otro lado, la sierra de la culebra, majestuosa y sinuante, en la comarca zamorana de Aliste, tierra que me hizo feliz en niñez, adolescencia y adultez ,,, la tierra de mis abuelos, de mis padres y también mia (un pedacito) pero mía … Moldones de Aliste.
Llegando al alto la raigada (km 21), encontramos un nuevo avituallamiento, siendo esencial para afrontar los últimos 6 km’s de pista, hasta llegar al Pico del Faeda.
Es importante gestionar bien esta primera etapa, ya que puede determinar el porvenir de las 2 siguientes y el devenir completo en el Ultra.
Junto a Kortazar, afrontamos entre conversaciones diversas, estos últimos km’s en alto, mientras damos caza a Víctor del Águila (corredor de la Glaciar) y Bruno Coelho, líder de la misma. Quedan a penas 4 km’s para llegar al pico el Faeda, me siento cómodo y me voy con ellos subiendo un poco el ritmo que traía junto a Ohiana.
Dejo también a Víctor, y emprendo los últimos metros de ascenso a Faeda junto a Brunho, al cuál también dejo metros antes de coronar. Desde aquí, un vertiginoso descenso hacia meta, el cuál nos hará perder más de 1.000 metros de desnivel negativo, donde los primeros 2 – 3 km’s, tenemos que mostrar especial atención, ya que hay que hacerlos con mucho tiento, por la fuerte pendiente y el tipo de terreno técnico y escarpado (por algún incendio pasado). Esto lo convierte en tramo no apto para todos los públicos. Raíces de brezos y matojos quemados, junto con piedras sueltas y pequeños setos, pueden hacerte caer y arruinar tus intenciones del fin de semana (que se lo digan a André Rodrigues el año pasado).
El cansancio comienza a hacer mella, y más que el cansancio, una sensación de «quemazón» en la planta media y talón del pie izquierdo … Cada frenada, parece provocar un sobrecalentamiento de los «discos de freno» …
Ya queda poco, estamos a punto de cruzar la senda fluvial que conduce a la cascada de los Vados y …. ¡RAMÓN… ¿pero de dónde sales? ¡que ilusión verte hombre!…
Nuestro querido amigo Ramón, de Zegama … y árbitro de la FEDME, está en el cruce del río para recibir a los primeros clasificados y realizar un control y valoración de recorrido, para de esta manera poder acreditar a la prueba como PRUEBA OFICIAL/APTA PARA CAMPEONATO DE ESPAÑA 2022.
Sólo nos quedan unos aproximados 4 km’s de sendero y pista, y poder cruzar la ansiada meta situada en el pequeño pueblo de San Ciprián.
En el descenso del Faeda avanzamos a otro corredor, por lo que nos situamos en 6ª posición, con la que llegaremos a meta estableciendo un tiempo récord (MMP) consiguiendo bajar por primera vez, de las 4 horas … ¡wooow! … 3h 56 minutos
Primera jornada superada, ¡y con creces!.
Batiendo mi mejor marca y rebajándola en casi 20 minutos, ¡que bien me siento, esto promete …!
(Luego te enteras, que los dos primeros han cruzado el arco en 3 horas y 3 minutos, y te das cuenta de la diferencia que hay entre profesionales internacionales y tu modo aficionado jejeje).
ETAPA 2: SAN MARTÍN CASTAÑEDA – SAN MARTÍN CASTAÑEDA 42 km’s y 1.850+
La etapa reina,,, la que más me gusta, ¡LA MARATÓN!.
Una etapa preciosa, ideal para mi tipo de correr. Cuatro ascensiones (dos de ellas, largas, tendidas, corribles …) 4 descensos (no muy técnicos, bonitos, sinuosos…. entre bosques y por fantásticos senderos).
La etapa arranca en el epicentro de la prueba. San Martín de Castañeda, el balcón del Lago de Sanabria, por encima de los 1.000 metros.
La hora de salida, las 8:30, con el amanecer y con un día y temperaturas perfectos para la práctica de este deporte. ¡Al lio!
El inicio de esta etapa, es realmente vertiginoso, cuesta abajo ¡y sin frenos!.
Descenso desde el monasterio de San Martín, por la carretera central del pueblo, directos al camino del preventorio, el cuál nos conducirá por un bonito bosque a la playa de Folgoso, donde aguardan los primeros «flashes» con la bruma del lago y la postal de fondo, su majestuosa montaña, la cuál librará batalla horas mas tarde.
Junto a Ohiana y David Belda, nos presentamos en esta playa en poco más de 10 minutos… alguno, con pequeño susto incluído.
-«Ostiaaa…pum ,,, baaammm pataplaaaammm»
-» Estás bien David?» …
– Sí si,,, si no caigo, es que no he hecho bien una carrera ….
– XD XD XD …
Comenzamos a bordear el Lago de Sanabria, hasta el Balneario de Bouzas.
Este sendero, ideal para el trecking en los meses de primavera, verano y otoño, hace las delicias de visitantes y turistas, por las vistas que arroja a este precioso lugar. También agrada y mucho, a los inquilinos de avisperos que suelen frecuentarse por la zona … (no hay año que no me pique una avispa… -_- …).
Desde el balneario, abandonamos esta preciosa atracción turística, para adentrarnos en el camping de los Robles y sendear en plano por una pista de ganado, hasta la Calzada Sanabresa, que nos llevará al primer punto en alto, en el que nos desviaremos para descender por un precioso sendero entre helechos, robles y acebos, hasta Sotillo de Sanabria, primer avituallamiento sólido y donde se da el verdadero comienzo de esta etapa.
A penas 1 hora, y ya hay posiciones marcadas en la cabeza. Hoy, llevo a Ohiana por delante, basante delante. Decidida a recuperar tiempos con la cabeza (pese a ser líder destacada Femenina) va lanzada dispuesta a tomar ventaja suficiente con sus perseguidoras… (no olvidemos, que también están en juego los maiots de la montaña y del descenso, los cuáles tienen premios económicos, y sobre los que en la primera jornada, se había dejado uno en el tintero. El del descenso).
Tomando la senda por las cascadas de sotillo, cruzamos el río truchas para después de sendearlo por su lado izquierdo, hacerlo por su flanco derecho e iniciar el ascenso cronometrado a la Laguna de Sotillo.
Llevamos un buen ritmo, junto (nuevamente) a Víctor del Águila, Bruno Coelho y David Belda. Nos presentamos en el alto de la Laguna, finalizando el primer tramo cronometrado como 5º mejor tiempo …
Allí, nos encontramos con un nuevo «punto de control» y avituallmiento rápido, para sin perder tiempo, adentrarnos en el primer tramo cronometrado de descenso, la Laguna de Carros, en el que durante un primer tramo descenderemos entre grandes piedras y riachuelos, para acabar en un precioso bosque y pista amplia, que nos conduce (tan valiente te sientas) al pueblo de Ribadelago nuevo. ¡Fiuuuuuu!.
Me encuentro bien, a gusto, he bajado rápido (pensando si no nos habremos excedido con la ilusión del momento). Los 2 km’s de asfalto entre ribadelago nuevo y Ribadelago viejo, son rápidos, sugieren ir pensando en el cañón del Cárdena, que vendrá a continuación (2º ascenso cronometrado y el que más me gusta de todos).
Antes de empezar, nuevo avituallamiento y control de chip. En él, los árbitros dan rienda suelta al humor que Ramón les insufla cada mañana, ¡que tio!:
-Ramón: «Oye Nano, te veo bien eh? … Como decían en mi barrio, «eres el primero de la escalera»… jajajaja» (Ramón es único)
–Nano: «Calla cabronazo, que se me atraganta la naranja …»
El ascenso por el cañón del cárdena, es duro, más inclinado que el de Laguna Sotillo. Son 6 km’s que te encaraman al Pico del Fraile, los cuáles terminan por una amplia pista al 6%, directa al avituallamiento en el alto de la presa. Allí mismo, doy caza a Ohiana, la cuál acusa el esfuerzo de apretarse en el inicio y núcleo de la etapa.
-«Joder Ohiana, cómo has subido hoy, no?»
-«Si majo,, pero ahora ya voy tocadilla, y hay que bajar esto y se lo que es, del año pasado … te veo bien a ti, eh? ,,, ¡ni me esperas ya!»
XD XD …. Así es.
Llegué bien arriba, muy fresco y dispuesto a dejarme caer por el plano inclinado y atacar el 5º puesto.
El plano inclinado, es una pista empedrada, ciertamente técnica, serpenteante, la cuál arroja unas preciosas vistas al Lago de Sanabria.
Mi amigo José «BlackCoffe» me regala esta instantánea con el glaciar de fondo … Gran fotógrafo, mejor persona.
El crono es bueno, y llego al avituallamiento de Ribadelago viejo con las energías llamando a la reserva, pero con la mente puesta en la senda de los monjes, última ascensión a meta. (Unos 300 metros de desnivel positivo, hasta el refugio de San Martín, los cuáles te hacen sentir la meta, a escasos metros).
Para ello, cargamos antes el ultimo softflask con Tailwind y nos disponemos a subir la senda, dando lo que nos queda, ya que quedan dos retos. Intentar coger el 5º puesto, sobre el que me anuncian he recortado 2′ y aumentar la ventaja con los predecesores de la General.
¡Qué dura es la senda de los monjes, cuando llevas casi 40 km’s en las piernas y es el tramo final de etapa!
Sin darnos mucha cuenta, afrontamos los últimos 50 metros de desnivel, justo dónde se abre una de las mejores panorámicas no sólo del lago, si no de Ribadelago, playas y camping los Robles.
Me presento en la carretera de San Martín a peces, con un la alegría de ver que ya está, que la 2ª etapa toca su fin, y sólo me queda recorrer las estrechas calles del pueblo, para dejarme caer por ellas hasta el Monasterio de este idílico pueblo Sanabrés.
El crono se para en 4horas y 19 minutos, marcando de nuevo un MMP y quedando muy satisfecho con la etapa realizada.
En la misma meta, tiempo justo para recuperar alientos, sonreír a Juan Carlos JCDFotografía, (amigo ya de al familia UltraSanabria y alguien con quien poder perderte entre conversaciones infinitas), comer algo y dar la bienvenida a la compañera de batallas en estos dos primeros días, la gran Ohiana, que como era de preveer, se hace también con el triunfo de la 2ª etapa (etapa reina) de este ultra Sanabria 2021.
3ª ETAPA: SAN MARTÍN CASTAÑEDA – SAN MARTÍN CASTAÑEDA 32,5 km’s y 1.200 +
Última y tercera etapa de esta 5ª edición, y si había algo que no queríamos que pasara, pasó …
La lluvia, hace acto de aparición la tarde y noche del sábado, previos a la definitiva etapa Sanabresa. #mecagonlamarequehemvaparir ….
No soy precísamente un corredor que se caracterice por asumir riesgos en bajadas, ni en tramos técnicos … No cabe pues que decir, que si además el terreno está mojado y la piedra sobre la que cae agua, se convierte en una pista de patinaje, poco o nada voy a arriesgar,,, menos aún, si no me juego nada más que un 5º puesto.
La salida de este domingo además, es nocturna. Son las 8 de la mañana en punto, y se da el pistoletazo a las últimas energías de muchos, e ilusiones de algunos :).
La estampa, es espectacular. Cuatro son las modalidades que se dan cita la última mañana en el Lago Salvaje.
Modalidad Glaciar (6ª y ultima etapa), Ultra y GranTrail (3ª etapa) y Gran premio (GP) diputación de Zamora, (etapa única).
Como si de una mítica ultra se tratara, los focos, frontales, altavoces y voces, se entrelazan para crear una atmósfera ESPECTACULAR:
5, 4, 3, 2, 1 …. ¡Aaaaaarribaaaaaaaaaaa! …. (mítico grito al micro de Jose Antonio De Pablo «Depa»), nos pone a todos en liza, dispuestos a afrontar la espectacular subida por el cañón del Tera, hasta la presa Rota ,,, y como diría aquel «… hasta el infinito y más alláaaaaa»…
La MONTONERA al salir, es considerable … ¡Hay que salir rápido, si no queremos atascarnos en el descenso por la senda de los monjes!.
Tan es la idea, que hago el 4º mejor registro EN BAJADA… De locos.
Son 4 km’s para descender los 300 metros (que el día anterior ascendimos), entre alguna piedra que otra ligeramente mojada, pero sin contratiempos sensibles. Llegamos raudos al primer avituallamiento, km 5, del que pasamos olímpicamente el grupo de 4 corredores que allí viajábamos… La idea es clara: Meternos en el cañón cuanto antes, e ir ganando altura, ya que parece que hay una inmersión térmica y las nubes bajas y humedad, se concentran sólo en la parte baja. Alguna que otra gota hace acto de aparición, haciéndonos pensar que hoy habrá que bailar flamenco …
Vamos ganando desnivel y como siempre, la espectacularidad va ganando enteros.
El cañón, de origen glaciar, acumula los «peñones» que fueron cayendo el día de la tragedia de Presa Rota, 1959 … Se puede intuir lo espeluznante del momento, mirando a una y otra pared del cañón … ¡No me canso de hacerlo año tras año, y es que la historia es algo que siempre ma ha fascinado!.
Como ya he comentado en la jornada anterior, tengo por idílica la 2ª etapa (por trazado, por forma del mismo, distancia y desnivel, así como «pasto o terreno») … pero reconozco que la espectacularidad de estos 14 km’s de ascenso, son una barbaridad en cuanto a la belleza y a lo salvaje del enclave.
Junto a un corredor del Gran Trail, nos encaramamos en el primer «descansillo» (a su paso aproximado por la Cueva de San Martín). Se vislumbran nubes y claros, los cuales antojan un dia despejado arriba ,, respiro aliviado, y es que hace 2 años, llegué a pasarlo mal por el frio que hacía en el punto más alto de la prueba, llegando a mataburros (luego comento correctamente este punto de paso, con curioso nombre). Entre pensamiento y recuerdos no muy lejanos, una inoportuna mala zancada:
-«Ahhhhhhggggg…. sus muertooooooss jodeeeer» (exclamo sólo entre la niebla y el barro).
Poco antes de llegar al avituallamiento de Presa Rota, un inoportuno resbalón bajando una «pizarra» húmeda, hace que ponga empeño en la frenada con la media suela del pie izquierdo, y sienta de inmediato un latigazo en mi muslo, sobre la parte superior del cuádriceps ….
¡Qué dolor! … Sensación de haberme, si no roto, rasgado el músculo del cuadriceps ,,, me repongo unos instantes, para ver si puedo apoyar bien … y me cuesta, me duele. Durante un rato, troto con cojera, pensando «no puede ser verdad» … pero si, era verdad. Sigo para no coger frio y abandonar completamente, parece que puedo irme reponiendo aunque con dolor. Llegan mas corredores del GranTrail y del premio diputación.
A punto de llegar a Presa Rota, nos da caza Clemente, el veterano corredor local que el día anterior había «desfallecido» en la etapa maratón, pero que hoy quería dar un puñetazo en al mesa, por su tierra natal.
Junto a él, me voy intentando no demorar mucho tiempo y por supuesto, intentando evitar que él, pueda recortarme a mi en la general.
El ascenso por un camino ancho, nos lleva al refugio de los Pescadores, para pasar muy cerca de la preciosa Laguna de Lacillo y pico de Moncalvo (2044 metros), llegando a pasar también muy cerca por Vega de Conde (zona preciosa y frecuentada habitualmente en verano, para ascender a Peña Trevinca).
Tras acabar de cruzar el cauce del río Tera, nos encaramamos al último punto en alto, desde donde ya podemos ver el parking de peces, y con un día abierto, damos fe de la cantidad de público que allí nos espera.
Para llegar hasta allí (último avituallamiento sólido e importante de carrera, antes de realizar el último descenso a meta), cruzamos una zona llamada «revientaburros»… ¿por qué será?… jajaja… Comenzamos a notar la fatiga acumulada y las molestias adquiridas en esta última etapa. Aquí empezamos un descenso técnico y con piedra mojada, la cuál empieza a poner a prueba a los más valientes (o imprudentes).
Llegados al parking de peces, cargamos la última carga de Tailwind, saludamos a los presentes y nos disponemos a dar caza a Clemente, que había cogido una ventaja importante en la subida y descenso anterior. Tengo presente como está el terreno, no llueve, pero ha llovido…
Varios resbalones, sin mucha importancia y alguna que otra «zancada bajo el barro» nos hacen desistir entre risas de tal persecución… El terreno está divertido, pero no es necesario jugarnos el tipo, para pelear por una 6ª plaza … Nos dejamos llevar Cañón del Forcadura hasta abajo, ya que son 7 km’s que se pueden antojar largos, hasta al menos, cruzar dicho cañon y tomar la senda hasta Vigo (mas corrible).
El cañón del forcadura es (si no el que más) uno de los tramos que más puedo haber hecho en la zona, ya que desde el pueblo de Vigo, es la senda que te conduce directamente (previo paso por las diferentes lagunas del parque (Peces, Yeguas, Vega Conde), hasta el alto de Peña Trevinca. 2.214m. situados ya en la comunidad de Galicia). Por este cañón, de bajada, hemos reído, llorado y pedido clemencia al tiempo muchas veces, ya que son 7 km’s de pasto, roca y agujeros de ganado, que estando bajo mínimos, se te pueden antojar eternos. La baja niebla, va subiendo por él, creando una estampa espectacular, única. Hay mucho barro por la lluvia de la noche y de la mañana … En una de estas, ¡¡¡meto la pierna hasta la rodilla, y caigo como un aeroplano!!! (jajaja me parto a reírme de lo torpe que soy en este tipo de bajadas).
Una vez llegas al «salto» del cañón, en el que cruzas el mismo, ya comienzas a tener la sensación de estar abandonando este fantástico enclave. Viene la parte más inclinada y sobre la que (cuando llega el sendero limpio de piedra) has de vigilar para no aterrizar, porque aquí, te harías mucho daño,,, (ya que vas más rápido).
Al llegar a Vigo, nos quedan por afrontar los últimos 3 km’s de ascenso tibio hasta meta. Se antojan duros, vamos gastados y tras alguna caída y «tirón muscular» sólo deseamos llegar a meta. Este año han «pisteado» con piedra menuda este camino, por lo que no encontramos balsas ni barro. Al entrar en la carretera de San Martín, veo la espalda de un corredor:
-«Ops… será del Ultra?,,, otia,, no no ,, es un maiot,, un maiot de… GranTrail? … ¡Pero si es DANI HIDALGO! …
Con Dani, libramos 2-3 años atrás una de las batallas más chulas de esta prueba, peleando hasta el último día por el 2º puesto de la General tras Pablo Villa. Este año corría el GranTrail, y no se le había dado nada mal tampoco ,,, Se había avanzado y no me había ni enterado. Entramos juntos a meta con una sonrisa en la cara de ambos, ¡que recuerdos de 2018!.
¡FINA DEL ULTRA SANABRIA!. Arco de meta, etapa pasada por agua y barro con un crono final de 3 horas y 28 minutos, y 7ª posición final de la general, tras llegar en esta última jornada 8º, tras los hermanos Calvó, Clemente y David Belda …
Feliz, por completar una nueva edición del Ultra Sanabria, rebajando los tiempos en las 2 primeras jornadas, haciendo mejor marca personal (MMP), y registrando un tiempo final inferior a las 12 horas: 11 horas y 43 minutos, con una 7ª posición final.
Muy feliz porque mi pareja, Inés Font (Inni) ha terminado su primera participación en la modalidad Maratón como 3ª clasificada de la general, ganando la 1ª etapa (km Vertical) y consiguiendo un maiot de descenso en la 2ª jornada.
Contento por encontrarme con amigos, família (tios y primos de Mombuey), conocer nuevas caras, sentirme partícipe de la mejor organización, como embajador de la prueba y colaborador estrecho de la dirección, así como contento de ver que «mi tierra» late, palpita y se da a conocer al mundo con eventos de tal calibre.
Feliz por ver el equipazo que forman (y cada año es mejor) el equipo MediaProActionULSA (me lo he inventado y sabéis que mola) que lidera Juanjo López y que integran ya algunos de sus miembros como fijos cada año, y a los que se van sumando más y mejores artistas.
Dispuestos a volver en 2022 como parte de la organización y disfrutar de la tierra que me vió crecer cada verano, no me queda más que felicitar a la organización, con Antonio del Pozo al frente, alguien que se entrega el 200% por hace realidad todo esto, así como todo el equipo que le acompaña. Por su sencillez, entrega, esfuerzo y dedicación, que hacen de esta prueba cada año, una auténtica fiesta #NATURETRAIL.
¡Ahhhh! y además, con la notícia recién recibida de que,,, En 2022, ¡SEREMOS CAMPEONATO DE ESPAÑA POR SELECCIONES AUTONÓMICAS!
Nano López
Activador Emocional
Formador de Habilidades Sociales
y Deportista de Carreras por Montaña