Hoy, probamos la nueva mochila ultraligera, Salomon Agile 2, con la que podremos realizar nuestros entrenamientos de tirada media, e incluso carreras de media distancia donde no es necesario llevar más que el sistema de hidratación, alguna barrita energética, las llaves y si cabe, una manta térmica o cortaviento ligero y transportable.

Como principal ventaja, vemos que lo que busca la marca francesa, es ocupar «el mínimo espacio indispensable» en nuestra espalda, liberando parte del dorsal para una mayor transpirabilidad y comodidad en cada braceo.
Además, pese a ser una mochila de 2L. ofrece múltiples opciones de almacenamiento, tanto en la parte frontal (bajo el espacio destinado a los softflask dónde podrás colocar pequeña suplementación frontal pequeño, llaves o similar), como en la parte posterior, donde incluso podrás colocar un pequeño cortaviento, manta térmica …

Como principal inconveniente, perdemos algo de sujeción, cuya misión, pasa a ser responsabilidad de la parte frontal, dónde a no ser que tengas un tamaño corpóreo medio, no consigues adaptar la mochila con el simple sistema de correas que presenta.
Es talla única, y la adaptación de la mochila, no considera la delgadez o voluptuosidad del corredor, y es por ello, que da la sensación que el sistema de correas, no es suficiente una vez has cargado los dos bidones de 500 ml.

Además, este sistema de sujeción, pasa por un sencillo mecanismo «hebilla» que te hace coincidir con las costillas, e incomoda ligeramente a esa zona, con cada zancada. Quizá la opción más fácil y directa, sería protegerlo con alguna malla o tejido similar.

De esta forma, queda mucha distancia entre la sujeción frontal y posterior, lo cuál hace que se produzca cierto vaivén en carrera.

No obstante, estos inconvenientes quedan mitigados si tenemos en cuenta varios aspectos positivos de este chaleco minimalista.

  • Uno, es su peso, 172g que te permiten ir ligero como una pluma.
  • Otro, es el sistema de hidratación SoftFlask, con dos bidones de 500ml reforzados y termosellados, con una forma ciertamente ovalada para facilitar la «comprensible» dificultad que ofrece colocarlos en sus bolsillos correspondientes.
  • Por último, pese a ser una mochila ultraligera de 2 litros, tienes espacios frontales para guardar algún gel, barrita, llaves e incluso teléfono móvil, y en la parte posterior, el sistema 3D de rejilla de doble capa, te otorga una gran transpirabilidad, e incluso aún da para ‘crear’ un pequeño bolsillo abierto y colocar algún cortaviento ligero o manta térmica (teniendo cuidado de que no caiga), completando de esta manera un material obligatorio en una mochila súper liviana.

 

 

 

 

 

Nano López
Activador Emocional
Formador de Habilidades Sociales
y Deportista de Carreras por Montaña

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