LIDER vs JEFE

Existe una diferencia fundamental entre un líder y un jefe. Esa diferencia es prácticamente innata a la persona, siendo una cualidad que ni se compra ni se vende.
De esta manera, podemos afirmar que mientras un jefe se hace, un líder nace …

Esta diferenciación, no sólo acontece en el mundo empresarial, si no que también es bastante habitual entre un grupo de amigos, un equipo de fútbol e incluso en tu comunidad de vecinos.
En cualquiera de esos escenarios, siempre emerge la figura del/la ‘cabecilla’ que propone, mueve al grupo, aporta frescura, innovación e ideas que motivan al resto de los integrantes.

Definición de Líder:
Director, jefe o conductor de un grupo social, partido político, equipo u otra colectividad. El líder es visto como la persona capaz de incentivar, motivar y ejercer influencia en el comportamiento o modo de pensar de un grupo, con el propósito de alcanzar un bien común.

El problema surgido en las dos primeras décadas de este s. XXI es el «asalto» al líder.
Personas pertenecientes al grupo, que «pretenden» ser líderes por pretensión, sin razón ni condición, únicamente empujados por la motivación de ser reconocid@s, intentando hacer el ruido necesario con tal de ganar visibilidad. Y es que en este período reciente, ha nacido mucho Danny Zuko con afán de visibilidad y en busca de su Sandy Love …
El inconveniente con el que no cuentan es que, como ya hemos dicho, la figura de un líder es prácticamente innata a la persona y va con el «ser y hacer», y no se consigue por formación, vocación o deseo de serlo. De esta manera, aparece la artificialidad extrema, manifiesta a través de risas forzadas y sonoras, discursos llenos de vacío emocional y situaciones que generan cierta incomodidad en el resto del grupo.

En el ámbito de la empresa:

Un líder, ejerce como tal, conociendo las fortalezas y debilidades de su equipo de trabajo, se preocupa por las carencias o limitaciones que puedan surgir o acontecer y siempre mostrará una actitud de refuerzo y evaluación continuos, para que este grupo pueda crecer de manera razonable.
Además, se integra e implica en la toma de decisiones, afrontando y/o asumiendo sus errores, así como reconociendo el trabajo bien hecho, empleando por ello una gran asertividad hacia para sus integrantes.

Un jefe, ordena contínuamente, manda, dispone tareas, pero sin involucrarse en la faceta de producción y/o toma de decisiones. Suele «delegar» casi todas las funciones, pero siempre quiere tener la última palabra (sin llegar a ser una decisión suya). Además, suele ofrecer refuerzos negativos cuando se hacen las cosas de forma distinta a como pretendía, pero pocas veces ofrece refuerzos de reconocimiento positivo.


En el ámbito social:

Todos tenemos algún amig@ que ejerce de forma natural como líder del grupo, y es aquel que empuja hacia la motivación del colectivo, para hacer algún plan o actividad concreta que agrada a todos.
Entre este grupo, también existen los que tienen «afán de líder» y como hemos dicho anteriormente, pretenden usurpar esa posición visible, no por vocación, si no por deseo de reconocimiento social.

El liderazgo, alberga la capacidad de convencer a los demás para que busquen con entusiasmo el logro de objetivos definidos. En esta linea, surge una de las Habilidades Sociales más importantes. La persuasión de la comunicación.
Esa capacidad de influir en los demás, sin a penas esfuerzo y sobretodo, sin manipular posibles escenarios, opiniones o creencias. Tener la capacidad de transmitir algo con tal fuerza y emocionalidad, que a penas son necesarias unas palabras, si no mas bien un tono, mirada, gesto o personalidad propia para conseguirlo.

En definitva, un líder suele ser silencioso, no necesita llamar la atención, ni forzar ninguna situación que favorezca sus intereses. Su capacidad invitará de forma natural, a que los demás le sigan sin titubeo, porque ofrecerá seguridad y entusiasmo, pero también mostrará escucha activa y disposición al resto del grupo.
Además, el líder auténtico genera nuevos líderes y no seguidores, por lo que nunca limitará la capacidad de otros a liderar nuevos escenarios.

Es por esto, que existen diferentes tipos de líderes:
Autoritarios, que toman las decisiones sin dar explicaciones al respecto.
Liberales, quienes delegan esa capacidad de decisión a los demás.
Carismáticos, los cuáles mueven masas cambiando incluso creencias y/o valores sociales.

Si te toca ser líder de un grupo, intenta manejar una buena comunicación, así como trabajar la inteligencia emocional tanto tuya como del grupo, con tal de influenciar con confianza, positivismo y capacidad integrativa.

 

Nano López
Activador Emocional
Formador de Habilidades Sociales
y Deportista de Carreras por Montaña

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