El desayuno es una comida importante en nuestro día a día, dependiendo de la actividad que vayamos a realizar.
Existe cierta mitificación sobre si es o no la más importante, pero sí es verdad que comenzamos el día con el desayuno y en función de lo que comemos, la energía aparece o brilla por su ausencia. Obviamente, el descanso nocturno también es fundamental.

El smoothy. El desayuno tipo, de los denominados desayunos healthy.
En este plato, hemos añadido medio plátano, fresas, un chorrito de leche vegetal (avena preferiblemente).
Batimos todo, y una vez está bien mezclado, lo vertemos en un plato, y añadimos por encima (al gusto del diseño), chia hidratada con leche vegetal, coco rallado, una cucharada de canela, y la otra mitad del plátano (troceado). Por último, añadimos cereales (en este desayuno, son copos de avena y un poco de muesli crudivegano de remolacha).
El aporte nutricional es extraordinario y tendrás la energía para afrontar la mañana con garantías de éxito.
*Podéis conseguir gran parte de estos ingredientes en las tiendas del Gra de Gracia *

Uno de los desayunos más habituales en mi día a día, para afrontar una jornada de intensidad o volumen de entrenamiento es el compuesto de los siguientes ingredientes:
Copos de Avena, Quinoa inflada, chia, crema de cacahuete, gotas de chocolate negro y un plátano en rodajas.
Podemos mezclar todo en un tarro o bowl, llenándolo de bebida de avena, almendras o similar (bebidas vegetales).
Lo depositamos toda la noche en la nevera, y por la mañana, con un «chorrín» de nuevo de bebida vegetal, lo removemos para mezclaro bien antes de su ingesta. Con ello, tenemos un aporte calórico bionutricional fantástico y suficiente para afrontar nuestra jornada matinal. Muchos de estos ingredientes los podréis encontrar en Ametller Origen y Gra de Gracia

En la versión más clásica, tenemos las «tostadas» con algún alimento más común.
Nuestra propuesta es la siguiente:
Un par o tres tostadas de pan de espelta y centeno, huntadas con aguacate, una pizca de sal y aceite de oliva vigen extra.
A estas, podemos añadirle unas virutas de jamón ibérico, unas nueces trituradas o un poco de queso de oveja.
Junto a un café con bebida de avena y almendras, complementamos un buen desayuno, rico en vitaminas A, B y C, E y B12, minerales como magnesio, potasio y hierro (sí, todo esto lo aporta el aguacate), zinc, calcio, B1, B2 y B6 (del jamón ibérico) o la Omega 3 de las nueces.
El comercio de proximidad y la dieta mediterránea, nos aporta una cantidad de alimentos espectaculares para el cuidado de nuestra salud.
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